El éxito que ha alcanzado la telenovela “Atrévete a soñar”, colocándola como una de las favoritas de 2009, y lo querido que es su personaje de Antonella, líder de “Las Divinas”, confirman lo que la jóven actriz Violeta Isfel dice con emoción: “¡Ha sido un gran año!”.
Decenas de niñas mexicanas han sido contagiadas por la chocantería del personaje que hace Violeta, y no sólo adoptan el vestuario de Antonella, lo primero que copian es su modo de hablar y en su vocabulario van y vienen frases como: "Oh my god" o "eres nefasto".
Aunque no muchos lo saben, fuera de la pantalla, la actriz de 24 años ha encarado con gallardía un reto: hace seis años debutó como madre y en la actualidad enfrenta sola el cuidado de su hijo Omar.
"Como actriz, el éxito de Atrévete a soñar representa un avance en mi carrera muy grande, me permitió demostrarme que podía asumir el reto y a su vez lograrlo; sé que ahora vendrán mucho más proyectos. Antonella ha sido el personaje que junto al éxito de la telenovela me ha permitido darme cuenta de que puedo trabajar muchísimo; ha catapultado mi carrera", comenta a la sección KIOSKO de EL UNIVERSAL la actriz nacida en esta ciudad.
—¿Qué representa para ti la aceptación del público infantil?
—Es padrísimo porque gracias a todo eso te das cuenta que el trabajo realizado les gusta; eso lo agradezco infinitamente, y la manera de hacerlo es siendo mejor actriz, bailarina y cantante, y tratando de dar el alma en cada concierto para que se diviertan más; siempre pretendemos tener todo tipo de ocurrencias para se mantenga la frescura.
Una chava odiosa-adorable
Violeta (Las tontas no van al cielo y Lola, érase una vez) menciona que encarnar a Antonella requirió de mucho ensayo y el apoyo de sus productores Luis de Llano, Marco Flavio Cruz y Antonino Munguía Gasque.
"Fue complicado porque me decían que teníamos que hacer a una chava odiosa-adorable. Me preguntaba cómo hacerla. Entonces, en el taller me fueron guiando. A mí se me ocurrieron unas cosas al igual que a mis compañeros. Ahorita ya Antonella tiene vida propia. Empiezo a grabar y reacciona por sí sola; ya es parte de mí", dice la chica de ojos claros que iniciara su carrera a los seis años en el melodrama "La última esperanza", del señor Eugenio Cobo, actual director del Centro de Educación Artística de Televisa (CEA).
—¿Es sencillo dejar a un lado a Antonella para ser Violeta?
—Sí. Siempre ha sido sencillo en mi vida. Pienso que la carrera del actor tiene una línea muy pequeña y delgada que no puedes cruzar, o sea, el personaje se tiene que quedar en la ficción mientras tú continúas con tu esencia; debe de existir ese equilibrio; nunca he dejado de ser yo.
—¿Y cómo logras ese equilibrio entre ser madre y actriz?
—Por ejemplo, mi hijo sabe perfectamente que soy su mami y papi al mismo tiempo.
Ha crecido con eso y entiende que mami tiene que trabajar. Tal vez no tendrá cantidad, pero sí calidad en cada momento en que estamos juntos. Cada fin de semana que puedo estoy con él, o me lo llevo a las giras o a las locaciones como ahora, que estoy en Acapulco, se encuentra conmigo. Disfrutamos de la playa y la alberca juntos; comemos los dos. Y en los días que le toca ir al CEA, después de ir a la escuela, nos vemos para comer o nos hablamos por teléfono dos veces al día. Me cuenta cómo le fue y yo le platico de mis grabaciones.
"Gracias al apoyo de mi mami puedo trabajar, ser mamá y no preocuparme, sabiendo que él va a estar bien. También puedo ser novia y muchas cosas", comenta.
Violeta se dice una chava muy familiar, además de decir que "cada huequito que tengo es pensando en él y para Omar", menciona que disfruta mucho de su familia y galán.
"El tiempo que tengo es para ellos... Omar es la bendición más grande que tengo. Entiende muchas cosas pese a que está chiquito. Sabe que todo lo que hago es por él, para que esté bien. Me apoya, me entiende; es súper lindo. Siempre ha estado conmigo en teatros o foros de televisión."
—¿Te gustaría que él trabajara contigo?
—Sí, aunque alguna vez hizo algo en "Lola, érase una vez", y eso porque necesitaban un niñito de última hora...
Pero es curioso porque cuando le pregunto que si quiere ser actor, me dice que no, que prefiere ser pintor; es muy chistoso —ríe.
Desea hacer teatro
A unos días de que el año concluya, Violeta desea que próximamente se pueda reencontrar con el teatro. Antas ya ha participado en obras como "Vaselina".
"Lo amo y lo vengo haciendo desde hace mucho tiempo. También me encantaría poder hacer cine. Hice una película hace mucho que llevaba por nombre El desconocido, de la casa productora Piña Production; se filmó hace como cuatro años en San Luis Potosí y ha ido a festivales", recuerda.
Estima que "Atrévete a soñar" concluirá en el mes de abril. Planea pasar la Navidad en una playa en compañía de su familia.
"El Año Nuevo estaré con mi novio y unos amigos en Puebla".
Decenas de niñas mexicanas han sido contagiadas por la chocantería del personaje que hace Violeta, y no sólo adoptan el vestuario de Antonella, lo primero que copian es su modo de hablar y en su vocabulario van y vienen frases como: "Oh my god" o "eres nefasto".
Aunque no muchos lo saben, fuera de la pantalla, la actriz de 24 años ha encarado con gallardía un reto: hace seis años debutó como madre y en la actualidad enfrenta sola el cuidado de su hijo Omar.
"Como actriz, el éxito de Atrévete a soñar representa un avance en mi carrera muy grande, me permitió demostrarme que podía asumir el reto y a su vez lograrlo; sé que ahora vendrán mucho más proyectos. Antonella ha sido el personaje que junto al éxito de la telenovela me ha permitido darme cuenta de que puedo trabajar muchísimo; ha catapultado mi carrera", comenta a la sección KIOSKO de EL UNIVERSAL la actriz nacida en esta ciudad.
—¿Qué representa para ti la aceptación del público infantil?
—Es padrísimo porque gracias a todo eso te das cuenta que el trabajo realizado les gusta; eso lo agradezco infinitamente, y la manera de hacerlo es siendo mejor actriz, bailarina y cantante, y tratando de dar el alma en cada concierto para que se diviertan más; siempre pretendemos tener todo tipo de ocurrencias para se mantenga la frescura.
Una chava odiosa-adorable
Violeta (Las tontas no van al cielo y Lola, érase una vez) menciona que encarnar a Antonella requirió de mucho ensayo y el apoyo de sus productores Luis de Llano, Marco Flavio Cruz y Antonino Munguía Gasque.
"Fue complicado porque me decían que teníamos que hacer a una chava odiosa-adorable. Me preguntaba cómo hacerla. Entonces, en el taller me fueron guiando. A mí se me ocurrieron unas cosas al igual que a mis compañeros. Ahorita ya Antonella tiene vida propia. Empiezo a grabar y reacciona por sí sola; ya es parte de mí", dice la chica de ojos claros que iniciara su carrera a los seis años en el melodrama "La última esperanza", del señor Eugenio Cobo, actual director del Centro de Educación Artística de Televisa (CEA).
—¿Es sencillo dejar a un lado a Antonella para ser Violeta?
—Sí. Siempre ha sido sencillo en mi vida. Pienso que la carrera del actor tiene una línea muy pequeña y delgada que no puedes cruzar, o sea, el personaje se tiene que quedar en la ficción mientras tú continúas con tu esencia; debe de existir ese equilibrio; nunca he dejado de ser yo.
—¿Y cómo logras ese equilibrio entre ser madre y actriz?
—Por ejemplo, mi hijo sabe perfectamente que soy su mami y papi al mismo tiempo.
Ha crecido con eso y entiende que mami tiene que trabajar. Tal vez no tendrá cantidad, pero sí calidad en cada momento en que estamos juntos. Cada fin de semana que puedo estoy con él, o me lo llevo a las giras o a las locaciones como ahora, que estoy en Acapulco, se encuentra conmigo. Disfrutamos de la playa y la alberca juntos; comemos los dos. Y en los días que le toca ir al CEA, después de ir a la escuela, nos vemos para comer o nos hablamos por teléfono dos veces al día. Me cuenta cómo le fue y yo le platico de mis grabaciones.
"Gracias al apoyo de mi mami puedo trabajar, ser mamá y no preocuparme, sabiendo que él va a estar bien. También puedo ser novia y muchas cosas", comenta.
Violeta se dice una chava muy familiar, además de decir que "cada huequito que tengo es pensando en él y para Omar", menciona que disfruta mucho de su familia y galán.
"El tiempo que tengo es para ellos... Omar es la bendición más grande que tengo. Entiende muchas cosas pese a que está chiquito. Sabe que todo lo que hago es por él, para que esté bien. Me apoya, me entiende; es súper lindo. Siempre ha estado conmigo en teatros o foros de televisión."
—¿Te gustaría que él trabajara contigo?
—Sí, aunque alguna vez hizo algo en "Lola, érase una vez", y eso porque necesitaban un niñito de última hora...
Pero es curioso porque cuando le pregunto que si quiere ser actor, me dice que no, que prefiere ser pintor; es muy chistoso —ríe.
Desea hacer teatro
A unos días de que el año concluya, Violeta desea que próximamente se pueda reencontrar con el teatro. Antas ya ha participado en obras como "Vaselina".
"Lo amo y lo vengo haciendo desde hace mucho tiempo. También me encantaría poder hacer cine. Hice una película hace mucho que llevaba por nombre El desconocido, de la casa productora Piña Production; se filmó hace como cuatro años en San Luis Potosí y ha ido a festivales", recuerda.
Estima que "Atrévete a soñar" concluirá en el mes de abril. Planea pasar la Navidad en una playa en compañía de su familia.
"El Año Nuevo estaré con mi novio y unos amigos en Puebla".
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